Esta base distribuye la carga lateral ejercida sobre la cabeza del bulón, sobre una amplia superficie de apoyo con el fin de favorecer el deslizamiento del herraje.
El bulón está roscado sobre un soporte - base fijado al herraje con gran estabilidad.
El bulón obtiene con el tiempo la regulación y, comparado con el bulón auto-regulable, tiene una mayor resistencia al tiro (más de 5000 N de resistencia a la tracción), evitando el riesgo de que la cabeza telescópica pueda soltarse durante un intento de intrusión.
Con esta solución, además, se evitan los juegos entre la cabeza y el perno de sustentación del bulón, perjudiciales para la presión sobre las gomas.
La tolerancia entre el bulón y su cerradero, tiene un rango dimensional entre hoja y marco comprendido entre un mínimo de 9,5 mm y un máximo de 13,5 mm con cerraderos de acero, en posición de apertura y sin regulación del bulón.
Los bulones son regulables en altura para garantizar la resolución de problemas del cedimiento o movimiento de la hoja, descuadre o similares.
El rango de aire mínimo y máximo que se puede alcanzar regulando los bulones es: 9,5 / 15 mm.
El cerradero, mediante una llave fija, permite una regulación en presión de ± 1 mm muy estable y precisa.
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